miércoles, 26 de octubre de 2011

Conociendo las Lomas Costeras

Lomas de Lachay, octubre 2011. Foto: Milagros Sandoval
                      
Las lomas costeras, consideradas en Sudamérica como “praderas de vegetación en medio del desierto”, son ecosistemas con condiciones ecológicas especiales. Su vegetación se debe a la alta concentración de neblina que rodea los cerros durante los meses húmedos (junio - octubre) donde la humedad relativa puede llegar hasta 100%, produciendo precipitaciones de 40 a 100 mm/año  en forma de fina lluvia (garua).
Cuando existen afloramientos rocosos y vegetación arbórea, las neblinas se condensan más, por el efecto de intercepción, y al pie de los árboles la precipitación puede llegar a los 500 mm. Esto permite el desarrollo de una vegetación más tupida y la formación de manantiales u ojos de agua, y hasta de pequeños riachuelos,
Debido a los fenómenos de gradación climática, se presentan diferentes ecosistemas, tales como: desierto, tilandsiales, que luego dan paso a los arbustos y árboles. Es por este motivo que se considera a las lomas como verdaderos laboratorios naturales donde podemos encontrar una gran variedad de flora y fauna que poseen un alto grado de endemismo.
En el Perú, podemos encontrar lomas costeras desde Trujillo hasta Tacna. Debido a su ubicación, muchas de éstas presentan asentamientos humanos, como es el caso de Pasamayo, Carabayllo, San Juan de Lurigancho, Villa María del Triunfo, Atocongo y Ancón, los cuales han puesto en peligro la existencia de este ecosistema.
Las lomas más representativas son las de Atiquipa y Lachay, siendo este último una Reserva Nacional que forma parte del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SINANPE).